En la década de los 70, salieron a la luz un par de estudiantes de física que idearon un artilugio capaz de mejorar sus posibilidades para ganar en la ruleta.
Este mecanismo les ofrecía tan buenos resultados que se les veto la entrada a todos los casinos, por lo que no pudieron acabar de perfeccionar su dispositivo, ya que no tenían posibilidad de probarlo en el terreno de juego. Todo quedo envuelto en una nube de misterio, pero estudios científicos demuestran la eficacia de dispositivos similares que hacen saltar la banca.
Los eudaemons eran un grupo de amigos graduados en física, encabezados por J. Doyne Farmer y Norman Packard. Su objetivo era idear un sistema que fuera capaz de hacerles ganar en la ruleta, pero detrás de esto se escondía un fin mayor que era utilizar este dinero para financiar la comunidad científica.
Tras el estudio de la ruleta, consiguieron desarrollar una formula que tenia en cuenta el tiempo de giro de la ruleta y el tiempo que giraba la bola, esto les permitía predecir en que zona podría aterrizar la bola, lo que les ofrecía la oportunidad de apostar reduciendo la posibilidad de perder. Como estos cálculos eran muy complejos decidieron diseñar un pequeño ordenador, que seria el encargado de hacer estos cálculos. Para poder introducir el dispositivo en los casinos sin levantar sospechas decidieron ocultarlo en el interior de un zapato. Para ello, tuvieron que adaptar el ordenador a las condiciones adversas que ofrecía el interior de un zapato, como son la calor, la humedad, el peso de la persona, entre otras.
Los datos eran introducidos en el dispositivo mediante un interruptor situado en el dedo gordo del pie del portador. Tras analizar la información, el ordenador enviaba, mediante dispositivos de vibración situados en el muslo de la persona, el octante donde caería la bola. Para mejorar el sistema y reducir las sospechas, el dispositivo se dividía entre dos personas, una introducía los datos y la otra recibía la información. Además no realizaban apuestas elevadas, estas las realizaba un socio para no levantar la curiosidad del casino.
Con la prueba del dispositivo obtuvieron unos beneficios de alrededor del 44%. El equipo de jóvenes no tardo mucho en disolverse, ya que sus prioridades eran el desarrollo de sus tareas académicas. Se calcula que lograron obtener unos 10.000$ de la época, pero su objetivo principal era demostrar que podían diseñar un sistema capaz de mejorar sus probabilidades de victoria, y como hemos visto lo consiguieron.
En la actualidad, se han visto evoluciones de este artilugio, acompañados de las nuevas mejoras tecnológicas, que lo convierten en un dispositivo mucho más exacto que su antepasado a la hora de mejorar la posibilidad de victoria en la ruleta.